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viernes, 17 de diciembre de 2010

ADIOS.

BLOG CERRADO!

TEMPORALMENTE

sábado, 4 de diciembre de 2010

Estoy junto a tí...

Entré a casa rápidamente. Fui a mi habitación subiendo las escaleras de dos en dos y creo que en alguna de tres, con una gran sonrisa en mi rostro. Abrí el armario y comencé a buscar, entusiasmada, algo que ponerme para esta tarde.

¡No sabía con que vestirme! Me estaba poniendo nerviosa. ‘’ ¿Qué hago?’’ Pensé.

Si, sé que estoy siendo muy exagerada pero tenía que estar perfecta-si es que podía-pero al menos, estar bien. Había quedado con él y solo hace poco tiempo que nos habíamos conocido. ¿Dónde me llevaría ahora? ¿Qué pasaría? ¿Por qué se comportaba de esa forma tan dulce conmigo? Tenía muchas preguntas más pero fueron interrumpidas porque comencé a montarme una película en mi mente. Sonreí como una tonta enamorada y cuando desperté me apresuré en ducharme y comenzar a alistarme para está tarde.

Después de haber dejado todo mi cuarto desordenado y al fin haber encontrado un conjunto que podría quedarme bien, cogí mi neceser y corrí a la ducha.

Sé que demoré un buen rato allí pero no quería salir, sentir el agua caliente caer por mis hombros me relajaba bastante.

Salí, con esfuerzo, de la ducha y me apresuré en vestirme.

Había cogido un pantalón negro, una blusa blanca con un logotipo rojo, una chaqueta negra por encima y mis bailarinas rojas; apenas y me maquillé, me vi. un poco mas en el espejo y salí del baño.

Me puse a ordenar la habitación y oí el timbre de la puerta; metí rápidamente algunas prendas en el armario y bajé corriendo, literalmente.

Abrí la puerta como si nada, y lo vi., tan hermoso como siempre.

Esos ojos verdes que me encantaban, ese pantalón negro que conjuntaba con el mío y esa camisa de color azul marino que le marcaba su cuerpo, le queda tan maravillosa mente bien que intente no hiper ventilar.

Carraspeó y yo enseguida desperté y deje de babear ‘’Espero que no se haya dado cuenta’’ pensé. Pero al mirarle el también se había quedado mirándome y al parecer carraspeo para despertarse así mismo ’Deja de pensar cosas que no son Allie’’ me dije a mi misma.

Le dediqué una de mis mejores sonrisas.

-Hola Cri…-Y no me dejo terminar ya que se abalanzó hacia mí dándome un gran abrazo y un beso fuerte en la mejilla.

-Estás preciosa-comentó con una gran sonrisa en su rostro.

-Hola Cristian-apenas y pude articular palabra pero me esforcé para que no sonará temblorosa mi voz- tu no te quedas atrás-dije. Mi voz sonó más convincente. El me miró una vez más, se acerco a mi, volvió a cogerme de la barbilla pero a un centímetro de mis labios se alejo y medio un beso en la frente.

-Es muy bonita tu casa-comentó mirando por encima de mi cabeza, ignorando completamente lo que acaba de suceder.

-Bueno, si quieres pasa y nos tomamos algo antes de que nos vayamos-intenté parecer también indiferente, como él.

-Claro, no hay prisas-me hice a un lado y le deje pasar, al cerrar la puerta detrás de mí respire profundamente.

-¿Y tu madre?-preguntó al cerciorarse de que no había nadie en la casa.

-Charlotte regresará, tal vez hoy o mañana.-respondí con un tono de voz enfadado.

-¿Dónde está?-preguntó. Intente no mirarlo a la cara y mientras le servia un vaso de zumo le respondí:

-Trabaja, es una modista muy famosa-respondí indiferente.

-Cierto!, Ahora sé porque tu apellido se me hacia tan conocido. Simmom’s- pronuncio mientras bebía el zumo-Gracias-yo asentí. Después abrió los ojos como platos, dejo el vaso a un lado y dijo:

-Lo siento, no quise que entraras en una situación incomoda, perdón, no me había dado cuenta.-Se disculpó. Por un rato no entendí nada pero luego si.

-No importa. Soy adoptada, ya está. No se porque a la gente le da lastima los niños adoptados. ¿Tienen que darles pena porque piensan que nunca han conocido a sus padres, o porque tal vez no tiene familia porque esta muerta, o porque les ha tocado la gran mala suerte de tener como madre a una mujer que te odia con todas tus fuerzas y por eso te abandonó? No hay que tratar de adivinar el pasado de alguien adoptado, ellos ahora viven mejor y tienes una familia que les quiere. La verdad que no hay por que tener lástima, la mitad de esos niños sonríen. Por algo pasan las cosas. Yo ya estoy acostumbrada. Fui una hija no deseada y ahora estoy en este tormento de vida, el ser adoptada no me importa en absoluto, estoy mejor sin ver a mi verdadera madre si se le puede llamar así. Charlotte siempre pasa viajando y por lo tanto no hemos tenido mucha comunicación pero agradezco de gran manera que me haya adoptado, que no pase tiempo conmigo, no importa. Estoy acostumbrada a pasar sola. Así que, no hay por que decir ‘’lo siento’’. Apreté el vaso que tenia en mis manos eh hice un puño con la otra,

Miré el suelo durante un momento. El silencio se apoderó de la habitación. Intenté controlar mis lágrimas así que cerré los ojos fuertemente. Sin que él se diese cuenta.

Se acercó a mi y me dio un fuerte abrazo, el mejor de todos los que me habían dado en la vida. Lo necesitaba. Sentí su calido cuerpo, y su perfume que intente memorizarlo, su corazón latir a un ritmo que empezaba a acelerarse. Me acaricio el pelo, yo le abrasé. El me levanto la barbilla, me miro a los ojos, poso su frente en la mía. Después de darme un beso en la mejilla se acerco mi oído y susurró:

-Je suis près de toi-su voz sonó tan suave. Me sorprendí por la frase, sonreí y comencé a llorar pero no de tristeza,.

-Lo sé.- escondí mi rostro en su pecho; cogió mi mano he hizo que entrecruzáramos los dedos ,y luego, llevo mi mano hacia su corazón.

-Tranquila, estoy junto a ti..

sábado, 27 de noviembre de 2010

LEANLÓ!

Postearé 4 capítulos en los proximos días.
Ahora no los hago, porque aunque haya prometido subir cada día, la estoy pasando realmente mal por lo tanto, no puedo concentrarme en escribir. Intentaré escribir. Postearé 4 capítulos =)
Pero habrá que esperar.

Pido muchas disculpas a las chicas que leían mi blog. Y a las de la anterior entrada MUCHISIMA GRACIAS! De verdad me apena no poder escribir con la facilidad que lo hacía antes pero, intentaré animarme y subir estas 4 entradas que les prometo.
=)

sábado, 9 de octubre de 2010

ESTA HISTORIA PRONTO VOLVERÁ =)

Creo que esta historia no la dejare..
Seguiré con ella.. Esta historia me gusta mucho y aunque últimamente me cueste mas escribir..INTENTARE ESCRIBIR Y SEGUIR CON ESTA HISTORIA!
Pensaba borrar y olvidarme de este blog..pero NO PUEDO! Así que
GRACIAS A TODAS POR Leerme!

-ESTA HISTORIA SIGUE-

Las quiero mucho!

GRACIAS Andre* =)

martes, 25 de mayo de 2010

IMPORTANTE!

Chicas!

Lo siento! no subire por un tiempo, nesecito pensar y resolver varias cosas de mi vida asi que les pido que me perdonen se que es una irresponsabilidad de mi parte no subir por un tiempo y luego venirles con esto.. LO SIENTO! Ahora mismo no tengo ganas de escribir no puedo.. de verdad cuando me recupere lo hare GRACIAS por todo...PROMETO venir y publicar seguido..una vez me mejore :)

jueves, 20 de mayo de 2010

Sentimientos...



El semáforo se puso en rojo y a nuestro lado había un coche donde estaba montada Cynthia y el odioso de Alan. Gire la cabeza para no verlos.

-Pero mira que preciosura de chica va en esa moto-gire la cara para verle, puse los ojos en blanco y sonreí sarcásticamente.

-Pero mira que tarado va allí-le hice una mueca a él y a Cynthia que no salía de su sombro de vernos a Chris y a mi juntos en la moto.

-Eh, que esta preciosura es mía, cánsate de una de vez-dijo Chris enojado, lo miré, sonreí y lo abrase más fuerte. El semáforo se puso verde y arrancó la moto. Dejando atrás a esos, que sabía que no pararían hasta no lograr lo que se proponían, en este caso separar a una pareja que ni siquiera estaban juntos, si no solo como unos bueno amigos. Perdían su tiempo intentado alejarnos.

Dimos muchas vueltas por toda la ciudad viendo cosas fantásticas que me había perdido, como nunca salía no sabía ni que existían.

-¿Qué te apetece comer?-me pregunto cuándo nos hallábamos sentados en una heladería.

-¿Y no estamos comiendo?-pregunté señalando el helado.

-¿! Como crees ¡? Has probado el postre antes, ahora debes comer anda vamos-pago la cuenta y me subí, con su ayuda, de nuevo a la moto pero esta vez sin casco, quería sentir el aire en mi rostro y el hizo lo mismo.

Me llevo a un restaurante no muy lejos de donde nos encontrábamos comimos alegremente y volvimos a la moto y esta vez su parada fue un acuario.

-¿Por qué me has traído a un acuario?-enarque una ceja.

-Se que te gusta el mar-me sorprendí que él lo supiera, nunca se lo había mencionado.

-¿Y tu como sabes eso?-pregunté.

-Se te nota en tu mirada cada vez que pasamos a lado del mar ¡por dios que estamos en Florida!

-Gracias-susurre y le di una de mis mejores sonrisas. Entramos y visitamos muchas aéreas pero nos detuvimos en la de los delfines ya que estaban muy juguetones y Chris quería comprar un pequeño recuerdo.

-Vamos-me cogió de la mano y entramos en un gran acuario lleno de peces de colores, todo se veía azul y estábamos rodeados del agua.

-Es precioso-sonreí tocando el gran cristal que nos rodeaba. Chris se acerco de a mi me dio un suave beso en la mejilla después me apego contra tu pecho y dijo con voz apagada.

-No te imaginas lo que siento...Yo…-no dijo nada más y me coloco algo en el cuello. Me cogió de la mano y volvimos en silencio a la moto. Yo no sabía que decir. Me había dejado en blanco.

Me llevo a mi casa, al bajarme de la moto me acerque para darle un beso en la mejilla y le logre ver un pequeño delfín colgando del cuello.

-¡A las 8 estaré aquí!-me sonrió y arrancó la moto. Lo vi irse y por instinto me toque el colgante que era un delfín.

viernes, 7 de mayo de 2010

Somos amigos...solo eso..








Me levanté de mala gana, tirando la almohada contra la pared.
-Gracias Luna, tu respuesta me ah servido de mucho-dije sarcásticamente al cielo con el ceño fruncido.
Me cogí el pelo en una coleta alta y baje a desayunar.
Saludé al servicio que era como una familia para mí. Todos eran muy amigables, llenos de vida y sonrientes, hacían que mi vida no se destrocé del todo.
Subí a mi cuarto una vez desayuné, cogí lo primero que encontré en mi armario y entre al baño, me quede un largo tiempo en la ducha, pero cuando me di cuenta de que iba a llegar tarde me vestí rápido y salí.
Hacia buen día, hoy no llovería por lo visto y el clima comenzaba a calentarse.
Cuando llegué al instituto lo mismo de ayer paso, muchas miradas y cotilleos. Pero su sonrisa al llamarme me importó mas y me alegró más el día.
-¡Allie! Pensaba que no ibas a venir, me tenias preocupado-se acercó y me dio un beso en la mejilla ignorando las miradas impresionadas de los demás, como si solo estuviésemos él y yo, eso me hizo sonreír.
-OH de muy buena mañana, has sonreído, me alegro-otra vez dejó que aparezca en su rostro esa sonrisa que me derretía.
-Hola Chris, siento lo de ayer-me disculpé, aunque me parecía raro que él se mostrara tan alegre.
-No pasa nada chiquita-me susurró en el oído, haciendo que mi corazón se acelerase- Aún así tengo la suerte de ser tu amigo-me abrazó y después paso su brazo por mis hombros y empezamos a caminar. Mi corazón latía deprisa y la sangre se me había subido a las mejillas, me preocupaba que él se diese cuenta.
-Oh pero miren a quien tenemos aquí-odiaba la voz chillona de Cynthia. Algo tenía que dañarme la mañana ¿y qué mejor que ella?
-Hoy parece hacer buen día-dijo Cris ignorando a Cynthia, pasamos por su lado y él como si no se hubiera percatado de que ella estaba allí. Giré la cabeza para mirarla y ella nos miraba enojada, sonreí y seguí escuchando a Cris.
-No sé, podríamos ir a la playa, o al cine, o también un picnic en el parqué-mi miró-¿Tu qué quieres?-Yo solo lo estaba viendo no prestaba atención a lo que decía- Allie ¿Estás?
Desperté poniéndome más roja aún.
-Si claro ¿Qué decías?
-¡Ya sé! –Saltó de repente- podemos hacer las tres cosas al mismo tiempo.
-¿De qué hablas?-pregunte enarcando una ceja por su actitud.
-Te paso a recoger a las 8, nos vemos guapa-Me dio una suave beso en la frente y se alejo sonriente. Me quedé parada preguntándome que se proponía Cris. ‘’ ¿Las tres cosas? ¡Pero qué tres cosas?’’ Suspiré rendida y entre a clase.
Todo el día marchó bien, cada cambio de hora Cris venia a verme y estaba entusiasmado por el plan de esta tarde, el plan del cual yo no sabía nada. Al salir no vi a Cris por ningún lado, imaginé que ya se había ido. Resoplé y me encamine hacia mi casa pero la odiosa de Cynthia me impidió el paso.
-Mira Cynthia, ¿Quieres dej…
- Mira solo te vengo a decir unas palabritas-se acercó amenazadora mente pero me mantuve firme- Escúchame bien niñata, es mejor que disfrutes ahora de tu nube en la que has subido, porque muy pronto caerás y esa sonrisita que llevas desaparecerá.-Se alejó riendo con sus amigas. ''¿Qué había querido decir con eso? Era una advertencia ¿Pero de qué?'' Entonces me imaginé lo peor.
-¡Eh Allie!-gritó una voz conocida, intenté aguantarme las lágrimas y parecer lo más normal. Levanté la cabeza para ver a Cris montado en una moto.
-¿Pero tú qué haces allí?-Pregunté impresionada.
-Ven, sube-me tiró un casco.
-¿Estás seguro?-pregunté no muy convencida.
-¡Claro! Ven sube te daré un pequeño paseo por la ciudad antes de dejarte en casa.
-Pensaba que te habías ido y apareces aquí con una moto a saber de dónde la has sacado.
-¡Pero como que crees que me iba a ir sin ti! Siempre esperare a por ti y ya te explicare el resto en el camino. ¡Vamos sube!- sonreí muy entusiasmada. Me puse el casco subí y me sujeté a su cintura. ''En teoría lo estoy abrazando ¿Verdad?'' Me reí para mi misma.
-¿Estas lista?-preguntó.
-¡Claro que si¡-arrancó la moto dejando atrás a toda esa gente por la cual había yo había derramado lágrimas durante años.

domingo, 4 de abril de 2010

Un sueño con respuesta equivocada.



Lo aleje de mi para que nuestros labios no se volviesen a unir nunca más.

¿Que porque digo nunca más? Simple, porque no quiero sufrir ni hacer sufrir, no quiero que mi corazón se destroza mas, no quiero sentir una lágrima recorrer mi mejilla mientras siento un dolor agonizante en mi pecho. Ahora solo tratare de sonreír y disfrutar, porque se que el algún día se ira, y yo me quedare de nuevo en los brazos de la oscuridad derramando lágrimas a mas no poder y sintiendo esa grieta abriéndose cada vez mas dando paso a un abismo lleno de dolor. No quiero darle alas, no quiero dármelas a mi.

Por eso digo nunca mas.

Solo debo mantener esta amistad ya iniciada. No puede llegar a mas, solo tiene que ser un bonito cariño de entre dos buenos amigos. Si el se va, y yo me quedo aquí sabiendo que es mi amigo, tal vez y solo tal vez no me duela tanto. Al fin y al cabo el era el primero que me había echo sonreír. ''Solo una amistad'' me volví a recordar.

-Gracias por todo, eres un buen amigo-baje la mirada avergonzada-pero lo que acaba de pasar no quiero que ocurra mas. Nos vemos- Me baje del auto dedicándole una sonrisa forzada mientras el seguía en estado de shock.

Camine rápido a mi casa, entre a mi cuarto cerré la puerta y resople.

'' Mierda, mierda, mierda'' pensé. Me sentía culpable, debía de estarlo, decirle eso no es tubo bien, pero no quería enamorarme. ''Lo siento Chris'' dije con mi voz interna como si en algún lugar el me estuviese escuchando. Deseaba que eso fuera así.

El sonido de mi móvil interrumpió mi nervioso caminar de un lado de la habitación al otro y viceversa.

-¿Si?-conteste con cierta frustración.

-Tu amiguito me corto, deberías regañarlo amorsito- Alan no llamaba en un buen momento, nunca lo hacia. Su voz falsamente apenada y empalagosa me irrito mas.

-OLVIDA ME idiota-solté parte de mi enojo y apague el móvil.

Respire profunda mente ''inhala, exhala, inhala,exhala'' me recordé. Me deje caer en mi cama me coloque los audífonos y puse el volumen a tope.

La luna brillaba a través de mi ventana, era tan hermosa, su luz me hacia sentir bien; sentía como si ella me estuviese escuchando. Era mi confidente y practica mente se sabia toda mi vida, mi real y triste vida.

-Oh si Luna, no puedo dejar de estar preocupada, esto es irrevocablemente estúpido y difícil de evitarlo-empecé a desahogarme. Me levante y me acerque a la ventana- es como si mi alma necesitase de la suya. Por favor, justamente esta pasando lo que no quiero Luna, es ridículo que esto me pase a mi, como si no tuviese suficientes problemas para que ahora me venga uno mas.

Mi respiración se corta, mi corazón -si es que es eso- late mas deprisa como si un pirata estuviese navegando por el con una gran tormenta persiguiendole, tratando de llegar lo mas rápido posible a su preciado tesoro. Siento un agradable cosquilleo en el estomago, una electricidad recorre mi cuerpo. Todo eso con tan solo su rose.
Miles de sentimientos se apoderan de mi, y ese deseo de estar junto a el por siempre, se incrementa...eso con tan solo su mirada.

Mis labios lo desean, yo lo deseo. Esto nunca me había pasado. ¿!Porque justo ahora!?

No quiero llorar-agache la cabeza- Dime luna ¿Que hago para dejar de estar enamorada? ¿Que hago para dejar de quererlo?-mi voz soltó la ultima palabra en un suave susurro que pronto se mezclo con el siseo del viento y juntos se alejaron.

Entonces mi Luna me respondería- como siempre lo hace-en sueños.

Entonces me acosté esperando tan ansiosa aquella respuesta que era una solución a lo que yo sentía y no quería sentir.

Pero esa noche la respuesta no llego, y en vez de ella un chico alto y delgado, con ojos verdes y de buen corazón, apareció susurrando un te quiero y luego me beso.

Un sueño encantador pero a la vez una horrible pesadilla.



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sábado, 27 de marzo de 2010

Empiezo a estar bien.

Oír lo que decía me hizo atragantarme con mi propia saliva.

-¿Quién eres?-fingí no saber que era Alan quien me llamaba.

-Preciosa ¿No me recuerdas?-pregunto con voz seductora.

- ¿Debería?-pregunte borde.

-Sí, todas lo hacen- ‘’ Oh por dios que niñato’’ pensé.

-Yo no soy todas-dije irritada- Y pues suelo no recordar a gente idiota como tu.

-Oh! Que mi chica se enfada-solto una carcajada sonora.

-No soy tu chica.

-Vamos, no te hagas la difícil.

-No lo estoy haciendo, solo que no me interesas, además ¿Quién diablos eres?

-Ya veremos si en un futuro no te interesare soy Alan.

-Debía suponerlo, esa voz terriblemente ruidosa, tu enorme ego y ese atrevimiento encajaban contigo.

-Me conoces tan bien.

-Deja de decir estupideces ¿Para qué me llamaste? ¿ Y cómo conseguiste mi numero?

-Tengo contactos.

-No, si eso ya se ve.

-¿Saldrás conmigo?

-Eso ni tú te lo crees.

-Anda preciosa no te hagas de rogar.

-No es que lo haga, simplemente no quiero salir contigo.

-Si que quieres.

-No seas creído. Déjame en paz-grite, de pronto Christian me arranco el teléfono de mi mano y se lo puso al oído.

-Sabes, eres un animal tan irritante, si ella te dice que la dejes en paz pues dejala. No siempre tendrás a todas, ahora te toco perder. Ella es mía- Y colgó el teléfono yo petrificada en el asiento me puse a intentar asimilar lo que había pasado pero no pude, su beso me lo impidió.

jueves, 18 de marzo de 2010

¿Celos? o ¿Paranoias?

-Espero me llames-susurro y metio un papelito en el bolsillo de mi pantalon.
-¡Pero que mierda haces!-salto Chris y me alejo de Alan tan rapido como pudo y le dio un empujon fuerte haciendolo retroceder unos cuantos pasos.
-No te le vuelvas a acercar-advirtio Chris enfurecido.
-Eso ya lo veremos-rio Alan y cogio a Cynthia, esta estaba con una mirada victoriosa y ni siquiera se porque estaba asi, los dos rieron y se alejaron triunfantes. Enarque una ceja.
-¿Estas bien?-pregunto aun con el ceño fruncido Chris. Solo me limite a asentir , seguia atonita por lo sucedido.
-Te llevare a casa-volvi a asentir y nos encaminamos hacia su auto.
-Gracias-le dije timidamente al subir al coche.
-para que estan los amigos si no?-sonrio con unas de esas sonrisas que te dejan volando.
-Verdad-de pronto meti la mano a el bolsillo y vi el papel con el numero de Alan.
Me quede observandolo.
-¿Piensas llamarlo?-pregunto con cierto enfado en su tono de voz.
-tal vez- dije, no seria mala idea llamarlo, si lo llamo sera para escuchar lo que quiera decir y dejarle las cosas claras.
-!Tal vez¡-exclamo Chris.
-Si, lo llamare, quiero escuchar lo que dice.
-Pero y si es para algo malo.
-No creo que se tenga algo entre manos.
-¿y si te pide salir?
-pues lo aceptaria-menti solo queria ver hasta donde llegaria esta conversacion.
-¡Pero ni lo conoces!
-A ti tampoco y estoy en tu coche.
-Pero tu sabes mis intenciones, las de el no.
-Las de el no son malas.
-Oh claro! Acostarse contigo no es una intencion mala-lo mire sorprendida.
-¿De que hablas?
-Oh por dios! no me digas que no te diste cuenta, con esa mirada cualquiera se hubiera dado cuenta.
-¿! Que mirada?!
-Te deseaba con tan solo una mirada.
-¿Y es malo que alguien me desee?
-Es que no fue precisamente una mirada de ese tipo de deseo, fue otro.
-Demuestramelo
-No puedo.
-Pues no te entiendo-menti. Sabia perfectamente a que se referia Chris, el tal Alan queria una noche conmigo. Eso ni soñando lo tendria.
-Sabes-comenzo a decir y de pronto me agarro de la nuca cuidadosamente y me acerco a el-Se que el te desea de otra manera porque no te ve como yo lo hago-me susurro.
-¿Entonces como lo haces?
Entonces a escasos centimetros de nuestro labios el movil me comenzo a bibrar y eso daño todo el momento.
-¿Si?-pregunte cuando conteste el telefono aun con el corazon a 100 mientras miraba la cara apenada de Chris.
-Hola, preciosa..

miércoles, 10 de marzo de 2010

Parque de atracciones.


Las luces de colores se reflejaban en mis ojos y en el rostro de el.
-¡Vamos¡-dijo cogiendo mi mano-Tenemos tantas cosas que hacer, no acabaremos si te quedas aquí mirando-me jalo hacia la entrada-¡Disfruta!
No podía creer, tenían tantas cosas en mente, me sentía realmente bien, mejor que nunca.
-Has que esta noche sea inolvidable-me dijo parándose frente a mí una vez entramos-dedícame una de esas hermosas sonrisas que tanto me gustan-pidió, me lance a abrazarlo sin pensármelo dos veces y le susurre al oído:
-Gracias, seguiría en esa oscuridad si no estuvieras aquí-una lagrima salió, el tomo mi cabeza entre sus manos a la altura de sus ojos obligándome a ver su mirada.
-Hoy lo pasaras muy bien, no quiero lágrimas, contemplar tu sonrisa es mejor-beso mi frente.
Sonreí por el gesto.
-Así me gusta-me alejo y volvió a cogerme la mano, un choque eléctrico recorría mi cuerpo cuando lo hacía, pero intentaba disimular.
Había muchos juegos a mí alrededor, me había traído a un parque de diversiones, era precioso. Nunca había venido, en mi infancia, bueno no sé nada de mi infancia no recuerdo, pero cuando Charlotte me adopto, eso era nunca habíamos salido ni nada por el estilo, ella se pasaba de viajes y yo encerrada en mi cuarto.
No tardamos en comprar las entradas para los juegos, nos subimos a muchos de ellos y yo grite como nunca, aunque debo admitir que me gusto uno en especial, una casa de terror ¡Y vaya que daba miedo! Pero cada vez que me asustaba Christian me abrazaba a lo que sonreía a los fantasmas perversos que salían de allí.
-Ah sido alucinante-comente mientras me comía un algodón de azúcar.
-¡Ya vez! Ah sido increíble la montaña rusa-dijo Christian, el estaba tan feliz como yo.
-Ya, casi se me sale el alma allí-recordé el miedo que había pasado, pero eso no me quito la felicidad.
-te veías tan graciosa-se rio- me encanto verte, igual seguías preciosa-sonreí por el piropo.
-No le veo la gracia-intente parecer enojada pero Christian me miro enarcando una ceja a lo que yo no pude resistir y solté una gran carcajada-Gracias-agradecí por el piropo y por todo.
-Sabes-dijo después de un minuto de silencio-me encanto la casa de terror-lo mire a los ojos y sonreí.
-A mi también.
-Esto aun no ah acabado-advirtió.
-¿Aun hay más?-pregunte sorprendida.
-¡Claro!-respondió- Esta vez no pasaras miedo, eso espero-sonrió y me volvió a coger de la mano.
-Espera tienes algo en tu labio-se acerco y los rozo con el dedo gordo delicadamente poco a poco se fue acercando hasta que hubo un momento donde alzó la mirada y nos miramos a los ojos por un largo tiempo, deseaba lanzarme y besarle pero me resistí. Carraspee la garganta.
-Es mejor que nos demos prisa-sugerí. El se alejo y miro el suelo sonriendo por mi comportamiento.
-Si vamos-volvió a cogerme la mano. Lo que tenía en el labio era un trozo de algodón que el me lo había logrado sacar antes.
Llegamos a un puerto donde había pequeñas barcas, navegar por un rato sobre el mar era parte de ese parque de atracciones.
-¿Estás seguro?-pregunte cuando vi cuando costaba.
-Completamente-alquilo una barca me ayudo a subir y pudo convencer al señor de le dejase remar a él. Para estar solos sin alguien escuchando atrás.
-Qué precioso-murmure mirando el cielo estrellado y sus reflejos en el agua sobre todo el de la luna.
-No más que tu-aseguro Christian. Entonces lo mire me acerque y lo bese de nuevo comencé a sentir aquella maripositas en el estomago y una electricidad que pasaba con cada movimiento sincronizado de nuestros labios. El al principio se sorprendió pero después soltó los remos y me correspondió el beso.
-Lo siento-me aleje cuando reaccione y agache la cabeza avergonzada. No me había resistido.
-No tienes porque-levanto mi cabeza y me beso en la frente-me ah gustado aunque ya me explicaras a que vino eso-sonrió y siguió remando. El resto del tiempo hablamos de temas triviales, soltamos unas buenas carcajadas y algunas que otras miraditas y volvimos.
-Pero mira a quien tenemos aquí-Su chillona voz me hizo sentir un escalofrió.
-Hola Cynthia- saludo frio Christian.
-Se les ve muy felices-comento Cynthia con cierto resentimiento en la voz. Levante la vista y vi que venía acompañada con un chico alto pelo negro ojos grises y piel bronceada. Este no me dejaba de recorrer con la vista de arriba hacia abajo y viceversa.
-Les presento a Alan-lo presento cuando se dio cuenta de mi mirada.
-Christian podrías estar en su lugar-el susurro seductoramente.
-¡Vamos!-dijo Christian jalándome con el ceño fruncido.
-Espera-El tal Alan me agarro del brazo después de la cintura y me acerco a él.

lunes, 8 de marzo de 2010

¿Que se propone?


Sentí sus labios suavemente rozando los míos, no quería que parase pero debía evitar que siga-¡¿Pero qué haces!?-trate de parecer enojada alejándolo de mi.

-Lo siento- se disculpo agachando la cabeza.



-Mejor que me bajo del coche-dije intentado abrir la puerta pero él me detuvo.



-Lo siento de verdad, no pude evitarlo. ¿Vas a ver lo que te di?-ahí me acorde de lo que había puesto en mi mano, aun con el corazón acelerado y sintiendo ciertas mariposas en el estomago abrí cuidadosamente la mano y mire.



-Es, preciosa-me quede sin aliento al contemplar un colgante con forma de corazón y pequeños diamantes incrustados de color rojo y en medio una cerradura.



-Perteneció a mi familia, tiene una llave pero no ah sido encontrada-me conto, yo seguía contemplando maravillada el precioso corazón.



-Gracias-agradecí- pero no puedo aceptarla-se lo devolví, el, la cogió.



- Es especialmente para ti-sonreí-¿Puedo?-pregunto abriendo la pequeña cadena. Me gire y me puse la coleta un lado, sonreía mientras él me la cerraba cuidadosamente.



-Te vez hermosa-me halago una vez me di la vuelta para agradecérselo.



-Gracias de verdad.



-Cuando pueda te diré el porque te la di, cuando sea el momento-me guiño un ojo y arranco el coche.



-¿Pero por qué no ahora?-pregunte poniéndome el cinturón.



-Porque ahora no es el momento-respondió aumentando la velocidad.



-¿Puedo hacerte una pregunta?-pregunte después de un largo tiempo en silencio.



-Las que quieras.



-¿A que vino el beso?-recordando lo bien que me había sentido cuando lo hizo.



-Todo te lo diré cuando sea su momento-no seguí insistiendo y solo asentí.



-¡Llegamos!-aparco el coche.



-No me digas que…-baje del coche cuando Christian me la abrió y me tendió la mano para ayudarme salir.



-Si! Exactamente, hoy te la vas a pasar en grande-abrí mis ojos como platos.

domingo, 7 de marzo de 2010

Sorpresas


Comencé a sentir como mis mejillas se encendían. Poso su frente en la mía respiro profundamente y después rio.
-No te imaginas como me siento-se acerco más y más pero en el último segundo yo reaccione y me aleje.
-a las 7 nos vemos-le sonreí y baje del coche. No quise voltear para ver como se quedo.
Entre a casa y me apoye en la puerta, realmente me sentía también, sabía que ese chico me cambiaria la vida totalmente. Lo necesitaba. Se lo agradecería de todo corazón. Pase saludando con gran entusiasmo a todo el personal que se encontraba en la casa.
Charlotte, que es mi supuesta madre adoptiva, no llegaría hasta dentro de dos días. Mejor para mi, no tendría que soportar sus regaños.
Entre a mi cuarto y salte dejándome caer en la cama, me sentía tan bien, al fin podía sonreír, tenía un motivo para hacerlo, el. De pronto comencé a pensar que hubiera sucedido si ese beso hubiera llegado a realizarse, mi corazón se acelero de tan solo de pensarlo. ¿Por qué me aleje? Ah si, porque no quería enamorarme, exactamente, si algo sucedía, no quería que eso me hiciera tanto daño, y si daba ese beso, me enamoraría y eso por ahora, no estaba en mis planes.
Me metí al baño y llene la bañera, necesitaba relajarme ¿Y que mejor que una buena ducha caliente? Lleve mi Ipod y mi neceser, estaría allí un largo tiempo.
Odio a Cynthia, ya se los había dicho ¿Verdad? Es que no puedo dejar de hacerlo, me hiso la vida imposible y encima ahora intentaba alejarme de mi felicidad. Si, Christian me hacia sonreír, me sentía bien junto a él, aunque solo hayan pasado unas cuantas horas de haberlo conocido, lo que yo sentía al estar cerca de él era, mágico. Me reí otra vez y moví mis piernas salpicando todo el baño, me controle y me puse a escuchar una canción y poco a poco mis parpados se fueron cerrando.
‘’Mierda’’ pensé cuando me desperté y vi la hora en mi móvil, me había pasado la tarde en la bañera, de seguro estaba como una pasa. Faltaba tan solo 20 minutos para que Christian llegara ‘’Oh dios mío’’ pensé otra vez ‘’Estoy en toalla joder’’. Me mire y Salí corriendo.
Abrí el armario rápidamente y comencé a buscar desesperada algo que ponerme ‘’Tengo que ir de compras pero ya’’ pensé mientras encontraba unos pantalones negros rotos desgastados y que yo misma me había encargado de hacerles unos cuantos cortes y una blusa larga blanca con pequeños brillos de color turquesa, me recogí mi pelo negro en una coleta, repase la raya de mis ojos azules me puse rímel, perfume y salí corriendo, justo en el momento en que Chisthian salía de su coche.
-Estas preciosa-comento.
-Gracias-sonreí tímidamente. Abrió la puerta del copiloto y me hizo entrar después el entro en la puerta del conductor y me quedo mirando, me sentí un poco incomodad, me puse nerviosa.
-¿Tengo monos en la cara?-pregunte.
-¡Nada que ver!
-¿Entonces por me miras así?
-Porque me gusta verte-me aclare un poco la garganta en señal de nerviosidad.
-¿Puedo hacer una cosa?-pregunto acercándose.
-Depende-respondí- ¿Qué quieres hacer?
-Cierra los ojos y extiende las manos.- Lo mire no muy convencida.
-¡Vamos! Confía en mi- me dedico una sonrisa que me derritió y lo obedecí.
De pronto coloco algo en mi mano y la cerro, despues acaricio con delicadesa mi mejilla rozandome los labios y produciendo un ligero escalafrio en mi.
senti su respiracion cerca de mi y despues su boca en la mia.

sábado, 6 de marzo de 2010

¿De verdad está pasando?


Nuestras manos seguían cogidas y Christian apretó fuertemente la mía, me miro de reojo y me sonrió yo le devolví la sonrisa dudosa de porque él me la había dado.

-Yendo a clases-respondió el.

-Hay! No hablo de eso-sonó irritada-hablo de sus manos.

-Este es un mundo libre donde no hay ley que prohíba que no se puedan agarrar las manos-le guiño un ojo-Ahora nos vamos-la parto y con su mano cogiendo la mía firmemente me arrastro pero algo hizo que nos soltásemos giramos sorprendidos por el acto.

-Mira Christian- Cinthya se aferro a su brazo-¿Vamos juntos a clases? Y cuando terminen, si quieres, podemos ir hacer lo que tú quieras-se insinuó seductoramente y fue cuando pensé que mis minutos de felicidad habían acabado. Pero sucedió algo.

-No me apetece-Christian la alejo-Estoy con Allie y justamente esta tarde eh quedado con ella-Me sorprendió que no haya caído en los hechizos de Cynthia pero más me sorprendió lo que dijo al último.

-¿Ah sí?-preguntamos las dos al unísono.

-Si, así es. -Christian volvió a acercarse a mí y me paso el brazo por encima del hombro acto que hizo que mi corazón se me disparase y comience a palpitar frenéticamente.

-Pero es para que estés en mejor compañía-intento ganar Cynthia.

-Por eso mismo eh quedado con Allie.

-Pero te la podrías pasar de maravilla conmigo.

-No mejor que con Allie-las palabras que salían de su boca me sorprendían y a la vez hacían que una sonrisa en mi rostro apareciese. Cynthia se quedo petrificada y todos los demás que observaban con atención la ‘’platica’’ exclamaron un ‘’uuh’’ sonoro-Llegamos tarde a clase adiós- se despidió triunfante Cristhian de Cynthia y esta seguía parada en el mismo sitio como una estatua, y me coloco la chaqueta acercándome más a él.

-¿De verdad que quedamos esta tarde?-pregunte preparándome para un decisivo ‘’No’’.

-Paso a recogerte a las 7- le regrese a ver con una sonrisa y él lo hizo también.

-¿Alguna vez te dijeron que tu sonrisa es hermosa?-soltó de repente.

-No-respondí tímidamente.

-Me alegra ser el primero. Ahora ya lo sabes.

Christian coincidió conmigo en la mayoría de las siguientes clases y justamente esas clases se me pasaron volando, y en las que no coincidíamos lamentablemente la pasaba fatal porque no lo veía, todo el mundo me miraba raro y ah Cynthia no la volví a ver pero eso si nadie me quito la sonrisa que llevaba en mi rostro.

Comencé a pensar que pasaría esta tarde de camino a la salida. De verdad este día había sido increíble tal vez el mejor ¿Saben por qué? Por el simple hecho de que lo conocí.

-Espero que te alejes ya de Christian-Y ahí estaba otra vez Cynthia para evitarme el paso y hacerme otra vez la vida imposible.

-Tendrás que esperar mucho, no pienso hacerlo-respondí indiferente.

-No sabes lo que te pasara si no lo haces-me amenazo

-No tengo por qué tener miedo.

-Deberías-se acerco a mí y sus 3 chicas me rodearon.

-¿Pero qué haces?-su voz me tranquilizó. Todas voltearon a verlo.

-Intentando librarte de malas compañías. De nada-me fulmino con la mirada Cynthia. Christian se veía enfadado. Se acerco a mí y me aparto de esas.

-Pues líbrame de ti! No quiero salir contigo ya te lo eh dicho varias veces-le grito Christhian.

¿Varias veces? Algo me había perdido. Chisthian me agarro de la mano y me arrastro hasta su coche donde me hizo entrar y el con un ágil movimiento entro por la puerta del conductor y arranco.

-¿Qué demonios ah pasado?-pregunte atónita.

-Te dije que te protegería. Esa niña me tiene harto.

-Algo ah pasado-afirme.

-Intento seducirme de nuevo cuando fui a mi taquilla, casi logra besarme pero la logre apartar. Parece que me eh vuelto su blanco- tal vez eran celos lo que comencé a sentir. Había intentado besarle! Cada día la odiaba más. Fruncí mi ceño mientras miraba atentamente a través del cristal.

-¿Ahora qué te pasa?-pregunto aparcando el coche.

-Nada-respondí enfadada.

-¿Te has puesto celosa?-voltee a verlo.

-¿Cómo puedes pensar eso? Si solo nos conocemos desde hace unas horas-respondí nerviosa.

-Para mí no han sido horas-lo dijo como para sí mismo.

-¿Ah no?-pregunte intrigada. De pronto se acerco y tomo mi barbilla dejando nuestros labios a escasos centímetros.

lunes, 1 de marzo de 2010

Todo cambiara..


Mire el papel desorientada ¿Quién me lo habrá mandado? Contuve las ganas de mirar a mí alrededor y abrí el papel cuidadosamente.
“Das completo asco” Mis ojos se humedecieron de la rabia que sentía, alcé la mirada al sitio de Cynthia que me miraba con una sonrisa mientras las otras hacían lo mismo. Arrugue el papel y lo deje caer al suelo. Me recordé respirar profundamente y no explotar.
La tres primeras clases fueron una pesadilla, todas esas miradas en ti son incomodas, y encima cuando era cambio de hora me hacían caer o me tiraban bolitas de papel, Cristhian estaba allí, lo sabía porque logre ver su chaqueta negra y esos ojos verdes increíbles que me tuvieron hipnotizada por un momento.
Al fin llego el gran deseado Patio, donde yo solía subir a la azotea sin que nadie me viese y por un instante en todo el día, me sentía bien.
“Todo eso algún día cambiara Allie” Me repetía a mí una y otra vez. No pude evitar soltar una lágrima, todo esto era injusto, realmente injusto, porque si tienes vida deberías apreciarla y disfrutarla, pero yo no lo hacía porque no podía, no tenía motivos para hacerlo.
No pude evitar tumbarme en el suelo. El viento soplaba ligeramente, la temperatura estaba perfecta y ya casi me había secado. Cerré los ojos después de ver aquel cielo azul, y deje volar mi imaginación. Imaginé un mundo lleno de colores, todos sonreían, en especial yo, todo era diferente. Realmente me sentía bien aquí. Decidí abrir los ojos, el sol ya no me pegaba tan fuerte y quería saber que osaba a tapar mis rayos de luz.
Me encontré unos enormes ojos verdes, y una perfecta sonrisa que estaba cerca de mí. Me sobresalte
-¡Tu quien eres!-pregunte confundida, aunque aun no podía dejar de ver aquellos ojos.
-Lo siento, es que no pude evitar contemplarte-su voz, maravillosa, sonó con un poco de culpabilidad, entonces caí en la cuenta de que su chaqueta era negra. Cristhian. Comencé a recorrer cada una de sus perfectos rasgos. Enseguida me sonroje, y mi corazón se me acelero.
Baje la mirada y rápidamente fui hasta la puerta para bajar.
-Eh! Espera!-escuche su voz tras mi.
-¿Qué? ¿Ahora tu también vas a meterte conmigo?-le mire indignada-Si es así, anda suéltame un insulto y luego déjame en paz.-su rostro mostro confusión y después un brillo de suspicacia apareció en su mirada.
-Anda ven!-me cogió de la mano sin que yo me diese cuenta y me arrastro hasta donde yo estaba antes. Hizo que una descarga eléctrica recorriera mi cuerpo, creo que también el lo noto porque me soltó enseguida y me quedo mirando. Sonrió mirando su mano y me hizo sentar.
-Hacerte tal cosa no se me ah cruzado por la mente ni un segundo-su voz sonaba sincera-Eh visto lo que decía en el papel, perdona mi curiosidad-me miro y luego siguió viendo el cielo azul mientras hablaba-Eh visto lo que te han hecho en cambio de clase, eh oído los murmullos despiadados que te dicen al pasar. Odio a la gente así, y de verdad, yo no soy como ellos. Yo solo quiero acercarme a ti, hasta que tú me aceptes como amigo.-me miro y su precioso pelo castaño oscuro se movía al ritmo del viento, se veía tan…Perfecto.
-No necesito que te compadezcas de mi-Pronuncie con frialdad-eh pasado mucho tiempo sola-me pare y camine unos pasos luego le mire tratando de no babear-Además, si te ven conmigo, tal vez de pase lo mismo.-suspire y sin darme cuenta una lagrima caía por mi mejilla, trate de limpiarme pero él se levanto rápidamente y se puso delante de mí.
-No siento lastima de ti, solo quiero ser tu amigo-me acaricio el pelo y luego me acerco hasta su pecho.-Tranquila, te prometo que desde ahora, todo cambiara-de sus labios salían las palabras que necesitaba oír ‘’La felicidad ah llegado’’ oí una voz dentro de mi.-Y a mí no me pasara nada, ellos no me conocen aun- me alejo de su pecho y capturo una lagrima-No llores todo irá bien-no podía decirle nada, de verdad me sentía, como nunca.-Anda vamos, creo que acabo de escuchar el timbre-me dedico una de esas sonrisas que solo él podía darlas. Abrió la puerta y se encamino hacia abajo, yo le sostuve el brazo.
-De verdad.. gracias-susurre.
-¿Para qué están los amigos? Anda toma mi chaqueta, con la que tienes ahora te vas a resfriar-me puso su chaqueta negra y enseguida su perfume recorrió mi rostro.
-Pero, no hace falta enserio, toma-intente devolvérsela, el no la cogió.
-Cógela- no pude evitar obedecerle con sus ojos mirándome, nuevamente me cogió de la mano y me llevo hasta abajo, donde todo mundo regreso a vernos en especial Cynthia que luego se acerco.
-¿Pero qué haces?-inquirió enojada mirándonos a los dos y luego deteniéndose en nuestras manos cogidas donde frunció el ceño.

sábado, 27 de febrero de 2010

Y Llegaste..


Otra noche más en vela. Últimamente no dormía, amanecía sentada en mi cama llorando, últimamente el dolor se intensificaba, últimamente todo era peor.
Me levante rápidamente, hoy es otro día de sufrimiento y mientras más rápido empiece más rápido acabara todo esto.
Estaba en el penúltimo año de secundaria, tendría que sufrir otro año, pero al menos a este solo le faltaban unos meses y acabaría, y tendría vacaciones, hasta que empezara otro. Sacudí la cabeza intentando sacar las imágenes que empezaban a recorrer mi mente.
Me mire al pequeño espejito que había en la mesita de alado de mi cama, y si no hubiera sabido que ese era mi reflejo, hubiera salido corriendo. Mis ojos estaban totalmente rojos, mi pelo era una maraña. Me pase los dedos por el pelo intentando desenredarlo y me limpie los ojos, luego me puse mis zapatos y salí del cuarto oscuro donde me había pasado encerrada todo este fin de semana y las tardes después del colegio.
No acostumbraba a ir en coche a pesar de que tenía el carnet para conducir, la primera vez que fui en coche al colegio fue trauman te para mí, me pintaron todo el coche con insultos, lo tuve que llevar a un lavadero para que lo limpiasen y nadie descubriera nada.
Llegue más temprano de lo que debía, la próxima vez procuraría ver la hora, ahora tendría que soportar a mi pesadilla.
En cuanto entre todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y me vieron con cara de lastima o asco mientras cuchicheaban entre ellos cosas, siempre era lo mismo.
-Que el basurero esta por allá-comento una chica mientras pasaba a lado mía, la mire con ira.
-Ya empezamos mal de buena mañana-comento otra chica mientras me miraba de arriba abajo. Era raro, solo las chicas se metían conmigo, solo el género femenino. Todas las chicas alguna vez me sonrieron pero una vez que Cinthya, la chica ‘’popular’’ les hablaba, ellas se unían al resto. Los chicos no me decían nada, me quedaban mirando o simplemente me ignoraban, pero igualmente no hacían nada para evitar las humillaciones que pasaba.
De pronto sentí como caía al suelo, alguien me había empujado. Caí arrodillada, y entonces en ese momento apareció Cinthya, la chica con la que todos los chicos fantaseaban, la chica que todas envidiaban. Una imbécil para mí.
La típica californiana, bronceada rubia y de ojos azules. Patético. Sonreía con sus aires de superioridad mientras enrollaba una de sus mechas. Desee con todas mis fuerzas que no regresase a ver, pero mi deseo no se cumplió y al verme rio maliciosamente y se acerco a mí con sus ‘’fieles seguidoras’’.
-Pero mira que tenemos aquí!-su voz chillona dañaba mis oídos.
-Alguien apesta-anuncio una de sus seguidoras, Cloe.
-Se han olvidado de sacar la basura-Ellen también comenzaba a meterse conmigo, yo solo intentaba ignorarlas.
-Me encanta este recibimiento, a mis pies-al se la mirada con odio y luego me levante, cogi mi mochila y pase a lado de ella sin haberle dicho nada.
-Miren! La cucaracha intenta ignorarnos-la mire con gran desprecio.
-Váyanse a la mierda.-mi voz un poco temblorosa no ayudaba mucho. De pronto las tres comenzaron a reírse y tan rápido que no pude ver Cynthia me cogió del cabello jalándomelo fuerte.
-Mira, no te vengas hacer la valiente porque claramente tu y yo sabemos que no te va ese papel.-la cabeza me comenzó a doler un poco Cynthia me jalo más fuerte, extendió la mano para que Cloe abriese una botella de agua y se la diese, Cynthia la cogió, me soltó y sonrió masticando chicle victoriosa.
-Das lástima!-me dijo antes de tirarme todo el agua encima, cerré los ojos intentando no llorar. Cuando los abrí todos me miraban y comenzaron a reírse y de nuevo esa mirada de completo odio y asco por las chicas y pena por parte de los chicos se posaba en mí.
Me fui al baño corriendo a secarme, intentando no llorar entre y me saque la chaqueta y comencé a secarme y a escurrirme el pelo.
La despreciaba! Eso estaba claro, la odiaba con todas mis fuerzas. Me senté en el suelo arrimada contra la pared abrazando mis piernas y mi cabeza entre ellas comencé a respirar profundamente.
Solo tenía que resistir, no debía rendirme aun a vitaba en mi la esperanza de que todo esto cambiara, y que algún día sonreiría.
Me senté en mi sitio correspondiente intentando ignorar a las pequeñas risas y los murmullos de los alumnos. Mire que Cinthya sonreía con un brillo de maldad en sus ojos, entrecerré los ojos y luego desvié la mirada
El profe entro con una gran sonrisa, yo hice caso omiso a su aparición, abrí la ventana que había a lado de mi para que se me secase un poco el pelo y una ráfaga de viento acaricio mi rostro haciendo que un pequeño escalofrió apareciese en mi.
-Ah viajado por muchos lugares, es de Inglaterra y espero que lo reciban bien y todo ese rollo.-sonreí por la actitud del profesor.-Se llama Christian-yo seguía embobada mirando el cielo a través de la ventana. Pero no pude evitar sentir algo al oír ese nombre.
-Siéntate donde puedas-en ese momento el corazón se me acelero, escuche unos pasos y luego el chirrido de la silla a mi lado. ‘’mierda’’ ‘’no mires’’ pensé. ‘’otro más que contemplará mis humillaciones, genial’’ pensé irónica. El viento apareció de nuevo y nuevamente un escalofrió en mi hizo su aparición, tenia aun la chaqueta húmeda, cerré la ventana pero ni así dejaba de temblar. Intente no mirar al chico nuevo, uno más.
‘’ Tienes la felicidad más cerca de lo que crees’’ paso aquel pensamiento fugaz por mi mente y de pronto una papel doblado apareció en mi mesa.

domingo, 21 de febrero de 2010

Llantos..


La soledad y la oscuridad se han vuelto mis mejores amigas, inseparables las únicas.
La luna es testigo de todas y cada una de las lagrimas que han rodado por mis mejillas, todo el sufrimiento y el dolor, ella sabe que mi vida no tiene sentido que la luz hace tiempo que se apago, que mi estrella dejo de brillar, que mi alma se esfumo, que mi ángel me abandono, estoy completamente sola en este mundo, sufro en silencio, no quiero que la gente se ponga mal por mi culpa.
Mi corazón no tiene color, mis ojos no tienen brillo, mi rostro no tiene emoción, mis labios muestran una línea, ya no me acuerdo cuando fue la última vez que sonreí.
La felicidad se ah marchado de mi lado, y toda mi vida, si se puede llamar así, eh pasado sufriendo porque nunca eh obtenido los sentimientos que la gente necesita para crecer y saber que por algo está en este mundo, que tiene un destino. Pero yo, yo no tengo destino ni motivos por el cual seguir viviendo, aunque no sé porque sigo aquí, y no desaparezco de una vez, me eh roto la cabeza pensando en la explicación del porque, pero me eh rendido, creo que esa persona se divierte viéndome sufrir pero bueno, que se puede hacer, solo me queda adentrarme en lo más profundo de la oscuridad y ahogarme en mis lagrimas mientras agonizo.
A veces no tengo ni fuerzas para llorar, y hay veces que sin esfuerzo un mar de llantos se derrama por mis ojos. Aun sigo esperando a alguien que me haga sonreír, se lo agradecería.
Solo quiero que mi mundo deje de ser gris, que la tormenta escampe y que aparezca un gran arcoíris rodeando el oscuro mundo en el que vivo.
Lo admito, soy adoptada, mi supuesta ‘’madre’’ es una famosa modista soltera, siempre está viajando por lo que no pasa siempre conmigo, y las pocas veces que está conmigo, no nos llevamos bien, así que se puede decir que nunca eh tenido una madre.
Tengo mucho dinero, pero no me sirve de nada, el dinero no me compra la felicidad que necesito.
No tengo un pasado, no recuerdo nada de mi anterior vida, antes de que me adopten, no tengo ni pasado, mi presente es una mierda, y mi futuro, mi futuro será igual que mi presente, porque no creo que algo aparezca y me cambie totalmente la vida.
Voy a un colegio de mucho dinero, normal, pero también la paso fatal, porque soy el bicho raro y nadie se acerca a mí, todos se meten conmigo, en especial un grupito de chicas que son muy creídas.
Yo no deberia estar aqui, no le eh echo nada malo a nadie.
Ven, mi vida no es un cuento de hadas, mi vida es la realidad, y con la realidad yo me tendré que hundir. Solo me queda soñar, soñar un mundo en donde todo esto no es real, y donde yo sonrió.
Esta es mi realidad, mi historia, y espero que algún día cambie.